En estas fiestas de fin de año, la mayoría de las personas trae a la memoria aquellos recuerdos de niñez en los cuales la familia se reunía y esperaba con ansias la cena de noche buena, los villancicos navideños en torno al árbol y el pesebre, la entrega de los regalos y los niños felices jugando junto a sus nuevos juguetes… Toda esta celebración era preparada por nuestros padres y/o abuelos, quienes se esmeraban por que todos, especialmente los niños, tuvieran la mejor navidad.
Con el paso del tiempo, algunos de nuestros seres queridos se encuentran hoy viviendo en una residencia para el adulto mayor, lugar donde pasan éstas fiestas rememorando aquellos felices momentos que la vida les entregó, en especial, aquellas celebraciones de fin de año junto a sus seres queridos.
Si bien en nuestras residencias Acalis nos preocupamos por celebrar la Navidad de manera emotiva, cercana y alegre, la presencia de los familiares y seres queridos de nuestros residentes es fundamental para poder entregarles nuevos momentos que llenen su vida y corazón, con el amor y cariño necesario del saberse querido y no olvidado. Es en compañía de sus seres queridos donde ellos vuelven a experimentar sentimientos de felicidad que les dan la fuerza y energía para seguir adelante, nutriendo su espíritu y atesorando nuevos recuerdos con quienes más quieren.
Por eso es fundamental poder acompañarlos, conversarles, expresarle cuanto los quieren y lo bien que lo hicieron, escribirles una carta bonita y profunda, mostrarles fotos de sus viajes o nuevos integrantes de la familia, que compartan con sus nietos, sobrinos e hijos, hacer que se sientan orgullosos de la hermosa familia que han construido y que también puedan compartir su felicidad con aquellos adultos mayores que están menos acompañados… Todo aquello que les llene el alma e inspire sus días en la Residencia.